1- Así como en el siglo XlX Inglaterra promovió la balcanización de América Latina, postergando los sueños de Patria Grande de nuestros Padres Fundadores, en el siglo XX repitió la historia el Imperio norteamericano, potencia emergente, desde sus independencia y consolidada después de la ll guerra mundial,
2- No tuvieron en el pasado pudor, en llevar al genocidio de la Guerra de la Triple Infamia, llenando de vergüenza a la Argentina, Brasil y Uruguay, enhebrados por los ingleses contra un Paraguay potente y soberano, que destrozaron. Tampoco en la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, y Bolivia y Chile, con la pérdida del mar del primero.
3- Entonces sabemos que el Imperio siempre divide, adentro y afuera para dominar y colonizar. Hoy frenar el UNASUR y disolverlo, junto a la CELAC, como asimismo volver a hacer del Mercosur un simple tratado comercial, antes que un acuerdo de bloque solidario de los pueblos. Eso está realizando hoy EEUU con la complicidad del gobierno argentino, en acuerdo con el Reino Unido para consolidar Malvinas como colonia y base militar.
4- Pero no es menor el mismo procedimiento en el plano doméstico de la política nacional, que acompañando esa dirección de fragmentación, incide sobre las fuerzas populares intentando cooptar dirigentes del campo nacional, promoviendo odios y rencores , marcando enemigos internos, desde pueblos originarios a desocupados, pobres y marginados.
5- No sólo promueven el racismo y la intolerancia, sino que a través de los medios hegemónicos, agitan fantasmas, elaboran teorías, consolidan falsas noticias, y ocultan la real situación del país, intentando colonizar la conciencia nacional y sujetar a la Nación a los intereses imperiales. Para entregar la Patria y su Soberanía, le es necesario al imperio, consolidar un gobierno sumiso, cipayo y apátrida, como el , que conduce hoy el país.
6- Entonces esa operación interna, se transforma en estratégica para el enemigo imperial y para sus CEOS locales, funcionarios, periodistas y jueces, que forman parte de esa política de entrega, que va desde los espacios soberanos: tierra, aire y mar, con la política de cielos abiertos y la destrucción de la línea de bandera hasta la entrega de Malvinas y el mar territorial argentino, sumada a la desnacionalización de la economía y las tierras de nuestra Patria.
7- Quienes sean funcionales al enemigo habrán dejado de ser parte del movimiento nacional y popular, sean del partido que sean, por ser parte de la entrega y colonización de nuestro país, en una ofensiva neoliberal que intenta, una vez más, borrar la memoria histórica del pueblo argentino. Si esa fragmentación es la estrategia de ellos, la unidad es la victoria del campo nacional.
8- De ahí que las pizarras de las alquimias electorales se llenan de datos, encuestas tendenciosas, supuestas alianzas, voces llamando a la concordia, aceptando términos como “gobernabilidad”, “ayudar al gobierno”, “ser políticamente correctos”, “un peronismo racional”, “evitar los extremos”, “acabar con el populismo”, “no podemos gastar más de los que entra” y tanta fraseología nacida de la usina del enemigo, que intenta fijar agenda en función de sus objetivos de dominación.
9- Entonces no hay lugar a la confusión, que nunca será tal en la estatura de los dirigentes sino simplemente especulación, posicionamiento personal antes que objetivos estratégicos de Patria, lucha por los pequeños espacios, estimulando los sectarismos, marcando situaciones individuales antes que análisis políticos, ignorando el dolor social causado al pueblo, en función de lograr coronar a cualquier precio, aún de la mano de la embajada de EEUU o algunas de sus ONG.
10- Por esa razón, en esta hora donde la Patria está en peligro nuevamente, donde la entrega y el cipayaje, campea oronda en el poder, con soberbia y la altanería que le otorga ser soldados del imperio, los militantes del movimiento nacional y popular debemos redoblar la lucha, sin menospreciar a un enemigo que tiene alto poder de fuego, tanto económico como de represión, que ejerce sin pudor. Pero como ha sucedido a lo largo de la historia el pueblo vencerá y los traidores dejarán de ser historia.
Jorge Rachid